7 de diciembre de 2012

8 consejos para rendir más y mejorar en la observación visual

Saludos, muchos de vosotros nos habéis escrito para que creáramos una entrada sobre consejos a la hora de observar, dado que algunos indicáis sufrir problemas o creéis no hacer lo correcto a la hora de sacarle el máximo partido a vuestro telescopio y a la observación.

Rendimiento y mejora en la observación visual:

Todos los errores o bajos aprovechamientos a la hora de observar son más voluntarios que involuntarios, yo listaría aquí una serie de consejos a seguir para sacarle mayor rendimiento a la imagen obtenida en visual. Por lo que comenzaremos aprendiendo qué es la adaptación visual, concepto que engloba toda la astronomía observacional directa.


El único concepto que hay que aprender: la adaptación visual, supone el 100% de nuestros errores observacionales, el 60% de rendimiento y el otro 40% de aprovechamiento. 


La adaptación visual en unos minutos puede llegar a ser aberrante, pero puede perderse en un tiempo mucho menor aún. 

- Lo más importante es la adaptación visual. La adaptación visual nos permite adaptarnos a la escasez de luz, para lo cual nuestro organismo preparará a la visión para que capte mayor luz. Este proceso de adaptación se hace patente a los 15 ó 20 minutos, llamado "de dilatación", dado que, a partir de nuestra entrada a la oscuridad hasta esos 20 minutos, nuestras pupilas se van dilatando, para así abarcar mayor espacio y captar más luz. El segundo proceso, que dura hasta los 30-60 minutos, más progresivo, es el de "la adquisición", ya que, en este proceso, las pupilas paran de dilatarse, dado que el cerebro considera que la oscuridad sigue siendo igual  y las pupilas siguen sin captar mucha luz, (y eso que nuestra visión ha mejorado muchísimo), y entonces saca las reservas de Vitamina A (por eso decimos que la zanahoria mejora la vista). Esta vitamina se convierte en retineno, y luego en rodopsina, compuestos que mejoran la sensibilidad de conos y bastones. Dado que las pupilas ya están dilatadas al máximo y el cerebro interpreta que no será posible captar más luz, la amplifica, dándole sensibilidad de detalles y colores a nuestros ojos, acrecentando la sensación de luminosidad del ocular, pasando de un fondo negro a un fondo muy grisáceo, y permitiéndonos obtener una visión muchísimo más detallada de cualquier objeto, amén de permitirnos observar tonalidades en algunos astros y de distinguir estrellas mucho más tenues en cualquier nebulosa o cúmulo, amén de detalles planetarios imposibles de detectar con la adaptación inicial. Si hay algo más importante que el cielo y el telescopio, eso es el ojo, porque nuestro ojo es el que tiene que observar con el telescopio a través del cielo; podremos tener gran cielo y gran telescopio, pero si tenemos mal procedimiento visual, no se aprovecharán.


TRUCOS


Una linterna roja como esta nos facilitará desde el inicio nuestras tareas.

1. Si vas a usar una linterna para coger cualquier libro, ocular o incluso para desplazarte en la oscuridad, ha de ser roja, y para ello puedes recubrirla de celofán rojo, o cualquier material rojo que deje pasar la luz. Dado que el color rojo es el que mayor longitud de onda tiene, es poco sensible a nuestro ojo, así que, con tan poca sensibilidad lumínica, nuestro ojo no perderá la adaptación a la luz. Cualquier linterna que sea de un color distinto a rojo (evidentemente una linterna negra no existe), hará que, instantáneamente, perdamos toda adaptación lograda. Este truco nos permite iluminar la estancia o el lugar de observación, accediendo cómodamente al material sin perder la adaptación.

Cubrirse la cabeza será un proceso muy útil a la hora de observar.

2. ¿Va a observar en un lugar con contaminación lumínica? Cúbrase la cabeza con un suéter, una manta, o cualquier prenda que pueda cubrirle la cabeza, como los habitantes del desierto. Dado que poseemos de visión periférica, al observar por el ocular, como nuestro campo de visión es más grande que éste, recibiremos las luces del horizonte, y dado que éstas son captadas por el cerebro, restarán importancia a las del ocular, al ser éste más débil. Al taparse la cabeza con cualquier manto, deja los ojos muy tapados, y dado que recubre toda la cabeza, imposibilita la visión periférica, así que sólo se podrá recibir el estímulo lumínico del ocular, por lo que toda nuestra visión se centrará en él. Esto puede hacernos ganar calidad en los detalles. Es uno de los procedimientos MÁS importantes.


Evitaremos siempre aguantar la mirada sin parpadear.

3. Algo que vengo observando y que es un gran error: no se le ocurra aguantar la mirada sin parpadear. Muchos observadores, algunos incluso aficionados, aguantan la mirada sin parpadear, creyendo que así el espacio sobre el que se concentran nuestros ojos es mayor y captaremos más luz. Esto es contrario a precisamente a la realidad. Cuando vayamos a observar, hemos de parpadear bastante, siempre dentro de la comodidad, pues no vamos a estar todo el rato parpadeando, sino que, cuando enfoquemos cualquier objeto, hemos de parpadear varias veces. El parpadeo segrega lágrimas, las cuales limpian, humedecen y lubrican el ojo. Al no parpadear el ojo se seca, por ello tras segundos sin hacerlo, notamos molestia ocular y una visión cansada y gris. El no lubricar los ojos hace que se sequen y pierdan sensibilidad. Al parpadear, los ojos se lubrican y se acomodan, por lo cual esto nos hace ganar comodidad a la hora de observar.

La cafeína es un excitante recomendable a la hora de observar.

4. La alimentación, aunque parezca una estupidez, para nada lo es, y es también muy importante a la hora de observar. Al ir a observar, tenemos que borrar cualquier bebida alcohólica. El alcohol reduce ampliamente los reflejos y relaja no solamente al cuerpo, sino también al sistema nervioso, por lo que la visión se reduce, y esta pérdida de reflejos y reducción de visión, hacen que perdamos más del 50% de la calidad de observación. Lo que es bueno consumir son compuestos como la cafeína, excitantes nerviosos, que activan nuestro sistema nervioso y sobre todo, aumentan increíblemente nuestro riego sanguíneo, por ello mantienen a los ojos en sensibilidad máxima y en estímulo máximo, dado que los ojos poseen los vasos sanguíneos más débiles y minúsculos del cuerpo (venas reticulares). También se aconseja tomar Vitamina A, pues como hemos visto arriba, esta vitamina es la que se sintetiza en dos sustancias distintas, que aumentan sorprendentemente nuestra capacidad de distinción cromática y sensibilidad lumínica, y nos permiten ganar una calidad de imagen abismal. Si una persona posee niveles estabilizados y normales de esta vitamina, no necesitará tomar cualquier alimento que la posea (como zanahorias), pero si sus niveles de ésta son bajos (o no ingiere productos que la contengan), debe hacerlo, porque, en condiciones de escasa vitamina A, el cuerpo no puede echar mano de gran cantidad de reservas vitamínicas, así que sintetizará menor cantidad vitamínica, -o escasa-, y la adaptación a la luz será inefectiva.

Al desviar la mirada, la imagen recaerá sobre la fóvea, donde se concentran más células de visión.

5. Visión desviada o visión lateral. Quizá la más importante. A la hora de observar cualquier objeto, siempre lo miramos de manera frontal, es decir, lo centramos en el ocular para examinarlo (sea prismático, a simple vista o telescopio), siempre enfocamos directamente la vista en él. Pero si queremos ganar sobre todo sensibilidad y magnitud límite, hemos de desviar la mirada. ¿Cómo? Si está usted en prismáticos o en su telescopio, mueva el ocular o campo de visión hacia un lado, de forma que el objeto o la parte de un objeto que usted quiera observar recaiga en el lateral del mismo, y sea imposible de observar directamente, sólo periféricamente. No mire directamente al lateral del ocular, deje que el objeto recaiga sobre el lateral de su vista, no mueva los ojos ni enfoque directamente al objeto. Verá que la cantidad de detalles, minucias y estrellas que observa ahora, será mayor. Esto es porque el lateral del ojo, es la zona con mayor sensibilidad del mismo, la fóvea, donde los estímulos son mucho mayores y donde se concentran la mayor cantidad de células, así que los impulsos nerviosos son más cuantiosos y elaborados. En un telescopio, nosotros, en visión directa desde Valencia pudimos ver estrellas de la magnitud 9 fácilmente, y en visión desviada, se nos abrían más aún, del orden de la magnitud 10, incluso con prismáticos se podían apreciar 3 estrellas más en el área de Orión. Mirando directamente a Júpiter, hicimos que las Pléyades (invisibles por muchísimo margen desde la ciudad) recayeran en el lateral de los ojos, y pudimos ver un clarísimo borrón estelar en la ubicación donde le correspondía. Esto nos hace ganar calidad en los detalles, magnitud límite y la observación de determinados objetos imposibles de ver de manera directa.

Un procedimiento muy útil a la hora de observar es taparnos un ojo con un parche.

6. Utiliza un sólo ojo. Normalmente se recomienda mantener abiertos los dos ojos, para que el ojo que observa no se canse más que el ojo "inactivo", pero en realidad, vemos que se cansa más la visión, e incluso percibimos molestias notables al mantener los dos ojos abiertos o uno de ellos entreabierto, y en caso de cambiar de ojo, uno está fatigado. Para ello podemos hacer dos cosas. La primera, si disponemos de una mano libre que no sujete cualquier carta astronómica, ocular o accesorio, llevarla inmediatamente al ojo que no esté observando, tapándolo con ésta. Si tapamos el ojo que no está observando voluntariamente, notaremos molestias, porque los músculos faciales trabajan el doble a la hora de cerrar un ojo y mantener abierto el otro, y se cansan de mantener la misma tensión a la hora de cerrarlo; mientras que si nos lo tapamos nosotros, nuestros músculos faciales se relajan y eliminan cualquier tensión. La segunda es que, si tenemos las manos ocupadas o nos es incómodo usar la libre para taparnos el ojo, utilizar un parche, o un antifaz con un agujero tapado para que nuestro ojo libre no se fuerce, se acomode y se adapte a la oscuridad, mientras que el ojo que observa, queda libre. Aquí ocurre lo mismo que en el ejemplo del suéter sobre la cabeza: al tener dos ojos abiertos, la visión no se concentra sobre uno sólo, sino que tiende a concentrarse sobre los dos, por lo que el ojo que observa está pendiente de las luces que observa el izquierdo, ya que la visión (conjunto de los estímulos de los dos ojos), recae por igual sobre ambos, por ello hemos de cegar uno para que la visión se concentre sobre el más importante: el que observa. Es esencial para no acarrear molestias, ganar sensibilidad y adaptar los ojos por igual a la oscuridad.

Una mala postura puede acarrear sendos problemas físicos.


Una cómoda postura hará que disfrutemos aún más de la observación. 

7. Es fundamental el descanso y la comodidad. Dormir bastante es principal pero no esencial, pues los requerimientos físicos de cada persona y su estado de concentración es algo particular y depende de cada uno. Lo importante son el descanso y la comodidad. Es imprescindible estar cómodo, y para ello, buscaremos un taburete, una silla alta, un respaldo, un asiento, una escalera... Que facilite nuestra visión y con la que alcancemos una postura relajada, de no ser así, los músculos de nuestro cuerpo estarán forzando la postura y pronto nos comenzará a doler el cuello, la cabeza y la espalda, y con molestias la observación se resiente, y entre los estímulos dolorosos, la visión quedará en un segundo plano, por ello lo principal y fundamental es la comodidad. También lo es el descanso, hemos de hacer paradas técnicas cada ciertos minutos, que podemos aprovechar para apoyarnos o tumbarnos en cualquier objeto, para desentumecer nuestro cuerpo o para charlar con nuestros compañeros, si vamos acompañados, poniendo en común lo que observamos y vemos, esto hace que el cuerpo vuelva al estado inicial de tensión reducida, nuestro cuerpo se libere de dolores y tensiones surgidas a lo largo de la observación por malas posturas y lo principal: dar descanso a nuestra vista, pudiendo tumbarnos, apoyarnos o como digo charlar, actividades que relajan la vista y no la comprometen, dándole descanso y acomodándola para volver a observar. Este proceso es vital para que la observación no sea dura, dolorosa y nuestra visión no quede en un segundo plano corporal, además, permitirá que disfrutemos más de la observación.


Habrá que intentar respirar de manera normal, sin alterar el ritmo cardíaco.

8. Eliminar mitos de nuestra mente. Un mito como hemos explicado era el de no parpadear cuando veíamos un objeto para que el ojo captara mucha luz y muchos objetos -todo falso-, otro mito es el que se hizo famoso por medio de muchos astrónomos aficionados: el de la hiperventilación y la hipoventilación. Hiperventilar causará que oxigenemos más el cuerpo, por ello el oxígeno que reciban todas las partes, incluidos los músculos y los componentes de la visión será mayor. Si bien podemos ver una ganancia en la calidad de la visión, al poco tiempo de hiperventilar voluntariamente (la hiperventilación involuntaria es un estado que no deseamos a nadie), nos notaremos exhaustos y algo mareados,  porque hemos oxigenado el cuerpo más de lo que éste requería.

Una persona debe hiperventilar sólo cuando el cuerpo lo requiere.

Las hiperventilaciones voluntarias se deben dar sólo cuando el organismo rompe el equilibrio entre dióxido de carbono -CO2- y oxígeno -O2-, porque el oxígeno en sangre es escaso, como pasa cuando hacemos ejercicio, pero si hiperventilamos en un estado de actividad física sedentario, aumentaremos los niveles de ambos compuestos en sangre, cosa que podría repercutir en nuestro estado. Si contenemos la respiración, el oxígeno que tendremos en sangre será menor, necesitaremos respirar brevemente y a la larga nos notaremos cansados o con cefaleas, dado que el cuerpo necesita constantemente oxígeno y no le podemos privar de él cuando nos place, y un cese de oxigenación hace que partes vitales como músculos (incluida la visión), el cerebro, pulmones, corazón... relajen su ritmo, por lo que puede ser muy serio si se lleva a cabo. Por ello la respiración ha de ser NORMAL y acompasada, JAMÁS alterada. Esto nos hará ganar visión y disminuir la probabilidad de problemas físicos derivados, y por tanto ganar comodidad.

Un saludo a todos, creo que estos ocho pasos os van a ser muy útiles, nosotros los seguimos y hemos adquirido una experiencia y un potencial mayor, que incluso suple más aún la potencia del telescopio, como un añadido. Si tenéis cualquier duda, observación, apreciación... que nos queráis comentar, podéis hacérnosla llegar mediante un correo, un comentario en blogger o un tweet en @Blogastronomico, porque nosotros seguiremos aquí siempre a vuestra disposición.

Un saludo, feliz viernes y feliz fin de semana a todos vosotros, en especial a los españoles que muchos estamos en período festivo. ¡Nos vemos!

1 comentario:

  1. Permíteme corregirte en lo que toca a la fóvea:

    La fóvea es la parte de la retina donde contactan los rayos luminosos cuando miramos a un punto de forma directa y, por lo tanto, todo lo que no miramos de forma directa pero entra en nuestro campo visual lo miramos con "retina normal", por así decirlo.

    La parte de la fóvea no es que tenga más receptores, sino que posee muchos más receptores especializados en discernir "color" que "intensidad de luz". Este segundo tipo de receptor existe en mayor proporción en el resto de retina. Por eso se ve mejor.

    Muy buena entrada con buenos consejos y bien explicados. Enhorabuena!

    Un saludo!

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